El primer orfanato para rinocerontes acoge a una cría de rinoceronte negro de cinco meses de edad.
Al parecer, el pequeño fue abandonado por su madre al nacer. Se encuentra bien de salud después de las primeras 24 horas de observación y atenciones por parte del personal. Su objetivo es rehabilitarle y educarle para que se valga por sí mismo cuando le pongan en libertad en su habitat natural.
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