Uno de los peligros más graves a los que se encuentran expuestos nuestros animales en verano, es denominado golpe de calor.
¿Qué hacer para evitar un golpe de calor?
1-Bajar la temperatura corporal del animal trasladándolo a un lugar fresco y mediante la aplicación del frío en las zonas más importantes, como son la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas.
De este modo, refrescaremos la sangre que va al cerebro, impidiendo un posible daño cerebral.
2-Colocar al animal bajo un chorro de agua no muy fría y humedecerle la boca, sin obligarlo a beber. Cuando notemos que ya está bien fresquito le dejamos de mojar pero estamos pendientes de su temperatura por si sube.
3-Mantener al animal bien hidratado dándole de beber muchas veces para que no se deshidrate.
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